El martes 17 de junio quedará en la memoria de toda la comunidad friense como un día de fuerte conmoción emocional que sacudió a toda la sociedad con el fallecimiento de Ciro Peralta, un niño de 12 años, que el fin de semana se vio afectado por un cuadro de meningitis, que puso a la sociedad en cadena de oración en busca de un milagro que lamentablemente no llegó.
Ciro Benjamín Peralta cursaba el 7º grado del Instituto Superior Teresa B. de Barbieri y para orgullo de su familia de toda la comunidad escolar, formaba parte de la comisión de bandera, un atributo que disfrutaba en cada acto.
El fin de semana, el pequeño hizo un cuadro de fiebre muy alta por cuanto se dispuso su inmediata derivación hasta el Cepsi. Mientras su luz se apagaba, se encendían en las familias de toda la ciudad miles de oraciones para darle respaldo espiritual a su familia. Desde el Ministerio de Salud de la Provincia se activaron todos los protocolos preventivos de rigor.
En la tarde noche del martes la noticia que nadie quería recibir llenó de tristeza a la ciudad.
Ayer fue un multitudinario sepelio. Sus restos llegaron hasta el patio del Instituto Teresa de Barbieri, donde fueron despedidos por acongojados docentes y compañeros. Sus maestras lo definieron como “un niño aplicado, muy buen alumno, gran compañero, amiguero, le gustaba la percusión, era un niño muy divertido cuya pérdida nos lastima el corazón de todos”.
Luego del responso en la parroquia Inmaculada Concepción, sus restos fueron hasta el cementerio San Agustín seguido de cientos de personas en bicicleta, motos y autos.
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