Tenía más de 40 impactos de proyectiles.
Una desagradable sorpresa se llevó un peón general de una empresa relacionada al agro en la localidad de Quimilí, cuando terminó de cenar con amigos y descubrió que delincuentes atacaron a tiros el rodado en el que se movilizaba.
El violento ataque se conoció cerca de la 1.30 de la madrugada del domingo cuando Orlando —de 59 años, residente en el barrio Victoria— se encontraba participando de una reunión en el barrio Ezeiza, y dejó una camioneta Toyota Hilux estacionada sobre la vereda.
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Según contó la víctima cerca de las 0.30 decidió regresar a su casa y allí fue cuando notó que el vehículo —afectado a la empresa de venta de insumos agropecuarios, apostado sobre la Ruta 89— tenía varios agujeros, compatibles con disparos.
Ante esta situación, Orlando dio aviso a la policía. Mientras llegaban los uniformados, la víctima realizó una inspección en inmediaciones del vehículo y encontró un cartucho de una escopeta a pocos metros.
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Al ser interrogado por los efectivos, la víctima contó que mientras estaba en la reunión escuchó estampidos pero creyó que se trataba de fuegos artificiales. Los efectivos contabilizaron más de 40 impactos de proyectiles.
La Dra. Jacqueline Macció —fiscal de turno— ordenó que se dé participación de la Brigada de Investigación; se realice un relevamiento por la zona en busca de cámaras de seguridad que hayan captado el ataque.
Hasta el cierre de la presente edición, los efectivos continuaban con las averiguaciones y, por el momento, no había personas aprehendidas. El damnificado explicó que desconoce los motivos del ataque.
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