La intervención rápida de un patrullero y las maniobras de primeros auxilios resultaron clave para mantenerlo con vida hasta llegar al hospital.

 

Un dramático episodio ocurrió la tarde del miércoles en la zona rural entre Vinal Esquina y la ciudad de Añatuya, cuando un niño de apenas un año cayó accidentalmente a una represa y comenzó a mostrar signos de ahogamiento. Su madre, Patricia Linch, logró rescatarlo del agua y, junto a otra persona, emprendió un viaje de urgencia en un motovehículo hacia el Hospital Zonal de Añatuya.

En el trayecto, el vehículo presentó problemas mecánicos, lo que puso en riesgo aún más la vida del pequeño. Fue entonces que un patrullero que realizaba tareas de prevención en la ciudad fue alertado por vecinos sobre la situación. De inmediato, los policías se dirigieron al lugar, asistieron a la madre y trasladaron al menor en el móvil policial.

Durante el traslado, los efectivos realizaron maniobras de primeros auxilios, ya que el niño presentaba signos vitales muy débiles. Gracias a la intervención de los uniformados, lograron llegar al hospital, donde el personal médico continuó con las tareas de reanimación.

La Fiscalía tomó intervención en el caso y ordenó las actuaciones correspondientes. Mientras tanto, se aguarda con expectativa la evolución del pequeño Valentín.









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