Por el hecho hay dos personas, también de Santiago del Estero, detenidas. La Justicia avanza en la investigación por el grave hecho de explotación laboral.
En un operativo sorpresivo realizado en las últimas horas del viernes, fuerzas provinciales y nacionales rescataron a 30 trabajadores rurales que se encontraban desempeñando tareas en condiciones de extrema precariedad en dos establecimientos agropecuarios ubicados sobre la Ruta Provincial 77, en la zona rural de Pozo Borrado, Santa Fe. De ese total, 17 son oriundos de la localidad de Los Juríes, departamento General Taboada, Santiago del Estero. Además, dos comprovincianos fueron detenidos al ser los “cabecillas” de los traslados al campo donde fueron explotados laboralmente.
Los procedimientos fueron encabezados por la División de Coordinación contra el Trabajo Ilegal de la Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA), junto al Registro Nacional de Trabajadores Rurales y Empleadores (RRNATRE) y efectivos de la Policía de Investigaciones (PDI). La causa es seguida de cerca por el fiscal federal Jorge Gustavo Onel, acompañado por los fiscales auxiliares Federico Grimm y Pablo Michetti.
En el primero de los predios allanados, los agentes detectaron a 17 peones rurales oriundos de la localidad santiagueña de Los Juríes, quienes vivían en campamentos improvisados en pleno monte. Los trabajadores relataron que cumplían jornadas laborales de 10 horas diarias, toda la semana, a cambio de un salario quincenal de aproximadamente 300 mil pesos. Sin embargo, el monto se veía reducido debido a que sus empleadores les descontaban el costo de la comida que ellos mismos les proveían.
“Al final casi no nos quedaba nada”, comentó uno de los trabajadores en diálogo informal con los investigadores. Las condiciones de vida eran igualmente indignas: los peones realizaban sus necesidades en tachos improvisados, no tenían acceso a agua potable y dormían en ranchos armados con plásticos y maderas. Durante la inspección se procedió al secuestro de un vehículo, además de dos teléfonos celulares y un cuaderno con anotaciones que será peritado como posible registro de las maniobras de explotación.
En el otro establecimiento se hallaron 13 trabajadores distribuidos en distintos sectores. Una casilla precaria, de apenas unos pocos metros cuadrados, albergaba a 9 hombres, lo que reflejó a las claras el nivel de hacinamiento al que eran sometidos, informaron fuentes del procedimiento.
Menores de edad
Entre los rescatados se encontraban dos menores de edad, lo que agrava la situación y abre nuevas líneas de investigación vinculadas con la presunta explotación infantil. Tras los allanamientos, la Justicia identificó a dos presuntos responsables: W.A.Q., de 55 años, y M.L.L., de 22, ambos con domicilio en la provincia de Santiago del Estero. Se investiga ahora si actuaban en forma conjunta o bajo una estructura de explotación mayor que podría abarcar otros establecimientos rurales de la región.
Fuentes judiciales señalaron que se trata de una causa “de enorme gravedad” ya que no solo expone un caso de trabajo esclavo en pleno siglo XXI, sino que también involucra a menores y muestra un circuito de contratación irregular que afecta a trabajadores de provincias vecinas.
Los investigadores trabajan para poder identificar y de esta manera convocar a los propietarios de los dos campos. Por el momento solo los “cabecillas”, que son santiagueños, fueron trasladados a la dependencia policial en calidad de detenidos. El fiscal Onel adelantó que se analizan posibles imputaciones por reducción a la servidumbre, trata de personas con fines de explotación laboral y violación de la Ley Nacional de Trabajo Agrario.
Regreso a Los Juríes
Bajo un fuerte operativo de seguridad, los 17 trabajadores rurales oriundos de Los Juríes que habían sido rescatados en Pozo Borrado, Santa Fe, fueron trasladados y arribaron anoche hacia su ciudad de origen. La Policía de Santa Fe custodiaba el vehículo que los llevó de regreso a Santiago del Estero, donde los esperaban sus familiares. El arribo se produjo cerca de la medianoche, en un clima cargado de emoción y alivio para las familias que aguardaban noticias de sus familiares.
Estiman que la causa avanzará y el testimonio de las víctimas, será clave en esta investigación.
Fuente: Diario Panorama
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