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Forres | 14-03-2021 — 11:03:51
En homenaje al padre Giorgio Quaglia, una plaza de Italia lleva su nombre a diez años de su muerte
La plaza de Lavena Ponte Tresa estará dedicada a Don Giorgio Quaglia, párroco de esa localidad que falleció a los 68 años en el 2011, y que también fue sacerdote por más de 20 años en Santiago del Estero.
El pasado 1 de febrero, se cumplieron 10 años del fallecimiento del Padre Giorgio Quaglia quien se desempeño como sacerdote en la diosesis de Santiago del Estero durante más de 20 años. En Italia, una plaza lleva su nombre en su homenaje. Los medios italianos informaron que "la decisión fue anunciada por el alcalde Massimo Mastromarino con motivo del décimo aniversario de la repentina muerte del sacerdote, que fue muy querido y apreciado por todos"
La plaza del Mercado de Lavena Ponte Tresa estará dedicada a Don Giorgio Quaglia, párroco de esa localidad que falleció repentinamente a los 68 años hace exactamente diez años.
Con motivo del décimo aniversario de su muerte, la remodelada "Piazza Mercato" fue bautizada con su nombre. "Es el justo homenaje que Lavena Ponte Tresa rendirá al cura y amigo inolvidable de toda una comunidad. Pastor entre el pueblo, amado por todos" expresó Mastromarino.
"La memoria de Don Giorgio está muy presente no solo entre los feligreses sino también en toda la comunidad por ser amable y siempre disponible para ayudar a todos, especialmente a las personas en dificultad, incluidas las económicas, con una sonrisa y un gesto concreto" manifestó el alcalde.
Su paso por Forres
El padre Giorgio, llegó a Santiago, en el mes de febrero de 1978 a desarrollar su labor pastoral hasta el 27 de enero del año 2000. Fue nombrado en las parroquias de Forres, Brea Pozo y Colonia el Simbolar de los Departamento Robles y San Martin. Se desempeñó como miembro del Concejo Presbiteral como decano. Fué Director del Centro Catequístico, como así también uno de los primeros sacerdotes docente de la Universidad Católica de Santiago del Estero, aportando sus conocimientos y enseñas en la doctrina social de la iglesia.
La sencillez, alegría y entusiasmo que ponía en el trato con las personas, hacía que muchos se acercásen a él y servía como camino a su encuentro con Cristo.
Para todos, era el Padre Giorgio; el amigo, director espiritual, confesor y hermano. Su partida ha dejado los frutos abundantes. Sus más de 25 años de sacerdocio, estuvieron marcados por una profunda vida de oración; la devota celebración de la santa eucaristía y la infatigable atención a las necesidades espirituales de tantos hombres y mujeres que buscaban acercarse a Dios por el Camino de la confesión o buscar consuelo y sabiduría mediante la dirección espiritual.
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