Fernández | 26-12-2020 — 13:21:44

Nacer de nuevo: «Es imprescindible darle un sentido a la pandemia, ya que vino a mostrar muchas cosas»



Desde la Comunidad Virgen del Valle invitaron a la reflexión, a pensar en lo positivo, en las oportunidades que ha traído esta crisis, como hace unos años hiciera el escritor Alex Rovira en su libro “La buena crisis”, 2009.



Isaías 9, 2 - 7 Un niño nos ha nacido, y su nombre es Príncipe de la paz. En un
mundo donde hay tanto dolor, tanta noche oscura, descubrimos que Jesús es
nuestra luz, aquel que nos trae la paz, aquel que pone fin a todas nuestras
penas.


A pocos días de concluir el año parece que la frase que todos/as deseamos decir, como si fuese en un mantra liberador es: “¡Adiós 2020!”, como si con ello consiguiéramos dejar atrás un año de pesadilla: pandemia, miedo, enfermedad, muerte, pérdida, distancia social, paro, paralización social y económica, aumento de la pobreza y de vorágine de protocolos, legislación e información social y profesional. Sin duda 2020 será recordado en la historia como el año de la COVID-19, el año de la mayor crisis socio-sanitaria mundial de nuestra historia reciente.

Desde la Comunidad Virgen del Valle queremos invitarlos a la reflexión, a dedicar unos minutos no a todo lo negativo que hemos sufrido este año, si no a pensar en lo positivo, en las oportunidades que nos ha traído esta crisis, como hace unos años hiciera el escritor Alex Rovira en su libro “La buena crisis”, 2009.

El 25 festejamos el nacimiento de un niño nuevo... Nace un "salvador". Es importante resinificar el sentido de la navidad para crecer, este año nuestro propio Salvador somos nosotros mismos, nosotros somos los que nacemos... Una nueva versión que viene a darnos paz. Es imprescindible darle un sentido a la pandemia, ya que vino a mostrar muchas cosas, a romper, a unir, a renacer y a valorar. Darle un nuevo sentido a la vida, de eso se trata. Nada volverá a ser lo mismo por más que nos gustara, se extraña un afuera que hoy es distinto y raro para todos. Pero más allá de eso el cambio está en cada uno. De las crisis pueden surgir siempre nuevas oportunidades.

Muchos perdieron familiares, muchos vínculos se rompieron y otros necesitaban distancia para reconstruirse y resinificarse, otros vivieron conflictos internos que ignoraban, etc. El 25 es un día para valorar todo lo que hoy tenemos…

Esta noche buena, preparemos el corazón para que ese Niño Jesús, ese humilde y sencillo Niño nazca en cada corazón, en cada familia. Es momento de romper con las viejas estructuras y recuperar lo importante que es vivir en COMUNIDAD, debemos recordar que nadie se salva solo y es junto a otros que se construye una Patria más HUMANA. Debemos NACER de NUEVO para traer Paz a este mundo tan deshumanizado.

Decía Eva Duarte de Perón en su discurso de 1951: “El día del amor y de la paz llegará cuando la justicia barra de la faz de la tierra a la raza de los explotadores y de los privilegiados, y se cumplan inexorablemente la realidad del antiguo mensaje de Belén”.

Recordar el pasaje bíblico de la navidad y sobre todo el momento en el que aquellos tres reyes magos llegan a contemplar al recién nacido y llevarles sus regalos nos llama a ofrecer a los otros lo mejor de uno mismo, saber perdonar, saber escuchar, saber comprender, saber amar, saber reconstruirse junto a otros nos mantuvieron vivos en un año tan difícil. Aprendamos a ser el mejor regalo, personas con un corazón de niño humilde y sencillo.

Nos decía nuestro Santo Padre Benedicto XVI: “La señal de Dios es la sencillez. La señal de Dios es el niño. La señal de Dios es que Él se hace pequeño por nosotros. Éste es su modo de reinar.”

Digamos juntos: “YO QUIERO SER UN HOMBRE NUEVO”, alguien dispuesto amar y a crecer junto a otros.

Que en esta Navidad, el niño Jesús nazca en cada corazón y que su amor invada cada Familia.

¡Felices Fiestas!
Cisterna Marcelo
Coordinador



TAGS:
Navidad
Reflexión






Comentá esta nota: