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Santiago del Estero |
22-03-2019
Dos años de prisión por quedarse con dinero de una vivienda social
La titular de una ONG no habría logrado justificar el desvío de $ 65.000 destinados al inicio de la construcción de una vivienda social para un discapacitado.
La jueza de Control y Garantías, Cecilia Vittar, condenó ayer a la presidenta de una ONG por hacerse quedar para sí $ 65.000, asignados a la construcción de una vivienda social para un discapaciado.
En juicio abreviado, ayer la magistrada le fijó dos años de prision en suspenso a Elizabeth del Valle Navarro, al hallarla responsable del delito de “estafa en perjuicio del Estado provincial y particulares”. En audiencia, el fiscal Rubén Alfonzo y la doctora Martha Villalba señalaron que la denuncia fue interpuesta en 7 de septiembre del año 2017.
La denuncia
La familia Arévalo denunció que Navarro había recibido los dineros para edificarle una vivienda social a su hermano discapacitado, domiciliado en el paraje Famatina, departamento Guasayán. La tramitación, presentación de documentos y atención de los múltiples requisitos habían sido ofrecidos entre los 2016 y 2017. Una vez que el Ministerio de Desarrollo Social dio luz verde a la construcción, asignó a la ONG de Navarro la edificación de la casa, se supo en tribunales. A tal fin, le habrían sido entregados dos cheques por $ 50.000 y $15.000.
Cumplidos los plazos previstos, la familia Arévalo aguardó un poco más, pero ja casita jamás le fue levantada en Guasayán. Las explicaciones En vano requirieron explicaciones a la ONG, ya que el inmueble seguía reducido a un mero utópico sueño. Posteriormente, Desarrollo Social informó a los Arévalo que el Estado ya había desembolsado los $ 65.000 y que no había excusas para la no concreción de la vivivienda, subrayó ayer el equipo fiscal. En octubre del 2018, la Fiscalía formuló acusación y elevó la causa a juicio oral.
La investigación se sostiene en denuncia, indagatoria, presentación de documentación, informes de Desarrollo Social, documentos de cobro de los dos cheques, entre otras pruebas vitales.
Siempre en función de las actuaciones, trascendió que en su descargo Navarro no habría logrado justificar el desvío de los $ 65.000 efectivizados a la ONG que dirige. Sin más vueltas que el sólo reconocimiento de culpabilidad, ayer Navarro regresó a su casa con una condena de dos años de prisión en suspenso.
Foto: Ilustrativa