Según revelaron las fuentes policiales consultadas, el aberrante comportamiento del sujeto -residente en el Bº Ejército Argentino- salió a la luz cuando una estudiante universitaria se presentó en la Comisaría de Forres y contó que mientras se dirigía en un colectivo de larga distancia fue víctima del depravado que le mostró sus genitales.
La adolescente -de 18 años- manifestó que tomó el colectivo en la ciudad Capital y se dirigía hacia su casa en una localidad del departamento Salavina y en el rodado solo viajaba ella y el acusado.
La damnificada tomó asiento y el sujeto -de 49 años- se sentó a su lado, llamativamente teniendo otros espacios. En un momento notó que había puesto la mano cerca de su pierna, por lo que ella decidió levantarse y cambiarse de lugar.