Unos 500 metros del canal de desagüe, aun conserva una gran acumulación de agua de las últimas lluvias, la cual no pudo seguir su curso debido a los obstáculos en su recorrido. A simple vista se puede apreciar su revestimiento derrumbado casi por completo en algunos tramos y en otros ya inexistente y reducido a una estrecha canaleta, que ante una eventual lluvia abundante, difícilmente pueda drenar con rapidez el agua acumulada en este sector de la ciudad.
La gran cantidad de agua de las últimas precipitaciones, han desbarrancado los bordos del canal y la tierra que ejerce presión hacia el interior, ha tumbado casi por completo en algunos sectores las paredes que revestían al desagüe pluvial, convertido hoy en un gran reservorio de agua estancada en donde proliferan mosquitos y otros insectos convirtiéndose en una verdadera amenaza para los pobladores de este sector de la Capital del agro.
