Fernández | 01-12-2018

La dura realidad vuelve a golpear a Eduardo y el Montecito de los canichones



La falta de medios económicos le impide cumplir con tanta demanda en la salud de los animales en situación de calle y en los del propio del refugio. Las deudas en veterinarias ascienden a más de 150 mil pesos.



La falta de medios económicos le impide cumplir con tanta demanda en la salud de los animales en situación de calle y en los del propio refugio. Las deudas en veterinarias ascienden a más de 150 mil pesos.

Una triste noticia fue publicada por el “Ángel” de los indefensos animales, Eduardo Groh Riemersma en su cuenta de Facebook. “El Montecito Sale de las calles, tengo que declararme fundido, no puedo ayudar más a nadie y ahora cuando enfermen mis perros ni siquiera podre ayudarlos a ellos” posteo.

Eduardo dio a conocer las cifras a las que ascienden las deudas en las veterinarias y en este sentido reveló que “ayer me pasaron la deuda en dos veterinarias; ZAM - BLAS $52.000 y Veterinaria Animal Doctor $100.000”.



Una triste situación que Eduardo padece constantemente, el luchar por los animales y hacerse cago no es para nada fácil, no solo implica rescatar, en la mayoría de los casos los perritos callejeros están lastimados y al ser rescatados necesitan indefectiblemente asistencia médica de un profesional, “30 personas habían acordado ayudarme con las cuentas de los perros que ellos encontraron y me los dieron, pero ninguno cumplió con lo prometido” escribió.

La gran pregunta que se hace este humilde protector de los animales es “como sigo? las dos cuentas cortadas y ahora? donde están todos esas “Pobres Personas” que lloran por ayuda y que ayudaran como sea? Nadie me ayudó” expresó.

El duro párrafo de Eduardo revela que “Voy a cerrar el montecito, solo trabajaré puertas adentro atendiendo a mis canichones, nada mas nadie más hasta que logre pagar las cuentas y cuando ellos suceda, seguramente serán los últimos días Del Montecito En Santiago”.

“Estoy muy cansado, demolido, a quien quiera o Pueda darme una mano será recontra bienvenido”. Dice el triste poste del Polaco.




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