Santiago del Estero | 07-01-2018

El Festival de la Chacarera cerró tres noches de música santiagueña y cargadas de emociones

Raly Barrionuevo, Orellanda Lucca, Néstor Garnica, El Vislumbre del Esteko, Coplanacu, Demi Carabajal y Enrique Marquetti; fueron algunas de las figuras de las que el publico disfrutó.

Con las primeras horas del domingo y ante un gran marco de público que acompañó la tercera noche, el Festival Nacional de la Chacarera cerró la última jornada con el predominante protagonismo de artistas santiagueños, noveles y consagrados, en una edición signada por los momentos emotivos que se vivieron.

Durante las tres noches, amantes del folclore santiagueño llegaron de distintos puntos del la ciudad Capital, La Banda, del interior provincial y de otros lugares del país, atraídos por la cartelera y la particular manera de vivir la música en esta tierra, en el predio del Club Old Lions, a metros de la rivera del Dulce.



Raly Barrionuevo, Orellanda Lucca, Néstor Garnica, El Vislumbre del Esteko, Coplanacu, Demi Carabajal y Enrique Marquetti, estuvieron entre los más aplaudidos; sin embargo el público disfrutó también de las figuras en crecimiento como el violinistas Mauro Ledesma, que abrió las tres noches con la interpretación del Himno Nacional Argentino, sumada a las presentaciones de Tanta, Ariel Camaño, Álvaro Otinetti, Dúo Astilla, El Mayilín y Taa Huayras, por nombrar sólo un puñado de los jóvenes referentes que participaron en esta edición; sumados a Dani Hoyos y Kalama en representación de la movida tropical local.

Luego de las dos primeras noches en la que la celebración de la “Fiesta de San Esteban” y el merecido reconocimiento a la bailarina Adela Vignais de Saavedra emocionaron a los presentes, en la noche de cierre el turno fue para Elpidio Herrera, creador de la sachaguitarra.


“Mantener vivo el Festival”


Envueltos entre aplausos y cariño del público que llegó al Club Old Lions para vivir lo que fue la última noche del Festival Nacional de la Chacarera; Cuti y Roberto Carabajal comenzaron a transitar lo que será el fin de su carrera artística de más de tres décadas.

“Queremos mantener vivo el Festival de la Chacarera, es muy necesario para la provincia; nuestra intención es proyectar la chacarera a todo el mundo porque Santiago tiene la materia prima, los músicos, y nos gusta que lugares como éste les de espacios a los jóvenes valores. Es un Festival bien santiagueño”, manifestó Cuti en diálogo con tras la actuación.



Previamente, chicos, jóvenes y grandes dieron una calurosa bienvenida al emblemático dúo bandeño que interpretó sus más grandes éxitos. Chacareras, gatos y zambas no faltaron en su repertorio, haciendo bailar a los presentes.

Durante su presentación, agradecieron al público por el acompañamiento a lo largo de su extensa trayectoria y resaltaron la importancia del Festival, lugar elegido para iniciar su despedida en donde fueron narrando las historias detrás de sus canciones.
En ese marco, Jorge Luis Carabajal en representación de la organización, les hizo entrega de una placa recordatoria para los miembros del histórico dúo.




“Nuestra identidad cultural”


Por su parte, Roberto Cantos y Julio Paz subieron al escenario del Festival Nacional de la Chacarera para cerrar la última luna de esta fiesta bien santiagueña con una presentación de primer nivel.

Con su estilo tradicional que mantiene viva nuestra identidad cultural, reafirmaron su amor con el público santiagueño que bailó y cantó cada una de sus interpretaciones durante su presentación.

“Este Festival es algo muy significativo, su nombre ya plantea una música que nos identifica a todos. Estamos muy contentos que tome la dimensión y jerarquía que se merece” expresó Roberto. “Vivenciar esta fiesta como la primera del año es muy importante para nosotros”, agregó.




Por su parte Julio Paz celebró la apertura a nuevos valores musicales de la provincia. “Me pareció impresionante la presentación de algunos grupos, hay muchos talentos con generosidad y profundidad en su arte. Tenemos que darle espacio en el escenario y el corazón”.

Con la simpleza que los caracteriza agradecieron cada uno de los aplausos cosechados en sus 33 años de trayectoria como así también a la organización del Festival que los convocó para ser una de las figuras centrales.

De esta manera, el Festival Nacional de la Chacarera cerró su 47 edición consolidando el vuelo propio que ha tomado en los últimos cinco años con el firme propósito de recuperar el lugar que lo tuvo como uno de los escenarios más importantes del país.