Fernández | 14-02-2017

Pedirán la pena máxima para el autor del crimen de la beba de Taboada



Los fiscales que entienden la causa trabajaron en la ciudad de Fernándezy adelantaron que pedirán para la pareja la imputación de "homicidio agravado por ensañamiento y alevosía".



En una cámara de la morgue los restos de Morena Díaz aguardaban ayer ser conducidos a su último descanso, mientras la Fiscalía se aprestaba a acusar a la madre y al padrastro como coautores de su homicidio.

Tal vez en contraste con el milagro de la vida, su breve paso por la tierra apenas recordará 18 meses: aparentemente de gritos, golpes, rechazos, insultos y mortales patadas en la cabeza.

El último atisbo de vida de Morena se apagó el sábado a la noche por "obra" de su padrastro de 16 años.

El escenario fue la casa del padre del joven en Taboada, San Martín, hacia donde condujo a la madre de Morena (18), tras conocerse en Buenos Aires.

Según los vecinos, la bebé era fruto de una relación anterior de la joven, lo cual habría gravitado en el "rechazo" del adolescente.

Alojado en Fernández

Ayer tarde, los fiscales Mariano Gómez y Sebastián Robles trabajaron en la ciudad de Fernández.

Y al cierre de esta edición, en diálogo con Todo Noticias el fiscal General, Luis De La Rúa, adelantó que pedirán para la pareja la imputación de "homicidio agravado por ensañamiento y alevosía".

Ahondó: "Ha sido un crimen horrendo". Aún tratándose de un menor, dijo que llegado el juicio abogarán "por la máxima pena", es decir prisión perpetua.

El funcionario señaló que hoy "seguramente van a declarar" en los tribunales y serán llevados desde Fernández (él) y La Banda, en alusión a la madre.

Buscan al padre

Mientras la Fiscalía delinea su estrategia, la policía de Buenos Aires colabora en procura de identificar al padre biológico de la bebé.

Con su madre y el padrastro presos, se dilata la sepultura de la víctima.

De su breve historia se sabe que vivía en Buenos Aires y que arribó hace seis meses a Taboada.

La policía sospecha que la mamá era consciente de los malos tratos, pero jamás le impuso ningún tipo de límites.

Todas las conjeturas y especulaciones hoy carecen de valor ante el desenlace.

De acuerdo con el entorno, el padrastro se enfureció más de lo habitual porque le "rompió el celular".

Las múltiples patadas fueron demasiado y su cabecita no resistió.

Fuente: El Liberal




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