Salud | 16-07-2011

Sexo durante el embarazo



No hay nada más saludable que continuar con la vida sexual en el embarazo. Enterate cómo disfrutar y sacate todas las dudas. Por Lic. Diana M. Resnicoff.



Por la Lic. Diana M. Resnicoff

En nuestra sociedad, a la mujer le resulta difícil en general comentar temas como la sexualidad y el embarazo. Pero esa dificultad es aun mayor para la mujer embarazada. Se la suele llamar "futura madre" sugiriendo esta expresión que la maternidad es un estado próximo a la santidad y la embarazada una especie de "cáliz sagrado". “¿Lo hacés con esa panza?” te preguntan tus amigas (las que todavía no tuvieron hijos, obvio). Tu obstetra nunca te mencionó la palabra SEXO y a tu pareja le da “cosita” tocarte porque dice que con la panza le da “impresión”. ¿Y vos qué? Todos te felicitan por el bebé que vendrá, te regalan ropa y te cuidan. En la calle, dejaron de tutearte, ¡te dicen señora!, y en tu casa te prohibieron hasta levantar una silla. Te sentís bien, incluso te ves atractiva, pero las relaciones íntimas quedaron en el olvido. Pero esto puede revertirse, dejando los miedos de lado porque no hay nada más saludable para una embarazada que continuar con su vida sexual.





¿Puedo lastimar al bebé?

Típica pregunta que se hacen las embarazadas, y la respuesta es ¡NO! Tener buen sexo en esta etapa es muy saludable para el parto, ya que mantiene los músculos de la pelvis, fuertes y elásticos. No existe ninguna razón médica por la cual no puedas tener relaciones. El bebé está completamente encerrado en el saco amniótico, que le sirve como un almohadón que lo protege contra cualquier fuerza exterior, incluyendo el peso de tu pareja durante la relación sexual. Tampoco existen motivos para dejar de lado el sexo antes del comienzo del trabajo de parto. En un embarazo de bajo riesgo, las contracciones que acompañan al orgasmo no implican ningún peligro, y en un embarazo avanzado pueden hasta resultar benéficas; ya que preparan al útero para el parto.



Las fluctuaciones del deseo

Las ganas de hacer el amor fluctúan a lo largo del embarazo, y cada etapa tiene lo suyo.



Primer trimestre: por lo general, se produce una disminución del deseo y de la intensidad del orgasmo. Las razones pueden ser varias: náuseas, vómitos, insomnio. Esto se debe a las hormonas, como la progesterona, que alimentan al embrión. A muchas mujeres les causa temor perder el embarazo. Si sentís que con la penetración podés dañar al embrión, es posible que pierdas temporalmente el deseo para proteger la vida del bebé.



Segundo trimestre: entre el tercero y sexto mes del embarazo, aumenta el erotismo y la calidad de los orgasmos. Esto sucede porque aumenta la irrigación sanguínea que favorece la aparición de nuevas redes vasculares. También se produce un incremento en la lubricación vaginal. Si no experimentaste en la etapa anterior un orgasmo, seguramente lo puedas sentir en este período.
Tercer trimestre: puede aparecer la somnolencia del primer trimestre, la irritabilidad, la tensión y los dolores de espalda. El deseo disminuye y la futura mamá se siente muy cansada. Las relaciones sexuales sólo pueden ser peligrosas en las siguientes situaciones:

Si se sospecha o se confirma la existencia de placenta previa (cuando el bebé no está bien alimentado).
Si hubieran señales de rompimiento del saco gestacional.
Después de un examen especial, por ejemplo, amniocentesis (análisis de muestra del líquido amniótico en donde se encuentra flotando el bebé).
Si la mujer sufre hipertensión arterial no controlada.
Si existieron abortos espontáneos de embarazos anteriores.
En el último trimestre, cuando es un embarazo múltiple.
Frente a signos de sangrado vaginal, dolor o pérdida del líquido amniótico.

Fuente. Minutouno.com




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