Tras la reunión, la Directora
Milagros Prados dialogó de forma exclusiva con este medio y dijo que «Si bien el señor intendente tenía conocimiento de manera verbal de esta iniciativa, en el día de hoy lo que hemos hecho es la entrega formal en formato escrito del proyecto, para que sea analizada su posible implementación y puesta en marcha» y añadió que «Hemos sido muy bien recibidas por el intendente, le ha interesado, le ha parecido oportuna, factible y tiene que analizarse el tema de la implementación y dentro de sus posibilidades va a hacer lo posible por comenzar a ejecutarlo lo más pronto posible».
En cuanto a la iniciativa ecológica, la Licenciada Prados explicó a este medio que el proyecto, «tiene Como fundamento
valorar y aprovechar la diversidad de utilidades de las frutas en los árboles frutales y los beneficios que pueden aportarnos al plantarlos en las veredas favoreciendo tanto a los a los frentistas, como a la comunidad en general». Entre los beneficios enumerados en las fundamentaciones del proyecto, se detalla que estas plantas proporcionan sombra, significan un abrigo, mitigan el ruido, limpian el aire, frenan el polvo atmosférico y favorecen a la absorción del agua de lluvia, entre otras bondades además de sus frutos.
En cuanto al nacimiento de este proyecto, Prados dijo que «La idea surge de una charla informal con la señora
“Chany” de Mayuli, que forma parte de la
Red Ecológica, quien nos comentaba que en sus viajes a diferentes lugares, observaba plantas frutales en las plazas y lugares públicos, y que la gente podía, además de todos estos aportes de las plantas, beneficiarse también de los frutos de ellas».
«En la escuela contamos con taller de Huerta y hablando con las profesoras María Lund y Patricia Ruíz, es que surge la necesidad de hacer este proyecto e involucrar además a otras instituciones de la ciudad de Fernández» explicó Prados.
Respecto a los objetivos, la docente a cargo de la institución, manifestó que «nuestro objetivo general es lograr que en la ciudad se valore la presencia de los árboles frutales en espacios públicos, en instituciones y como sinónimo del cuidado del medio ambiente y de su biodiversidad. Tenemos varios objetivos específicos como ser incentivar la plantación en espacios públicos e instituciones; generar sentimiento de respeto al medio ambiente y generar cambios paulatinos en las conductas y hábitos.
Creemos que es fundamental propiciar esto en la comunidad y generar en los niños esta idea de ser promotores de cambios en el contexto familiar, aprender sobre las utilidades dentro de la biodiversidad y del medio ambiente que nos aportan las plantas frutales y aprovechar sus frutos para la alimentación» indicó.