Las fuentes judiciales indicaron que el grave episodio se registró cerca de las 14.30 cuando el agente que estaba de guardia notó que el detenido Juan Manuel Carrizo -de 31 años, residente en el barrio Huaico Hondo- estaba provocando disturbios.
De inmediato el efectivo se acercó hasta la celda y vio que Carrizo -quien está a disposición de la Dra. Cecilia Larred- tenía una punta de madera, que había fabricado con la pata de la silla, con intenciones de lesionar al resto de los detenidos.
El recluso acusaba a los otros reos de haberle escondido cuatro cartulinas. En ese instante, el uniformado pidió colaboración a sus pares de la Prevención, quienes intentaron ingresar al calabozo, y notaron que otro detenido -identificado como Nahuel Llanos, de 22 años- tenía en su poder un cuchillo tramontina.
“Los voy a abrir a todos ustedes, en cuanto entren al calabozo los mato uno por uno, no me conocen ustedes”, gritaba Llanos mientras que Carrizo le arrojó la punta al celdero, sin llegar lesionarlo.