El hecho sucedió en horas de la noche del sábado pasado en el barrio Villa Aurora de la Ciudad de Fernández. Al lugar acudieron uniformados de la seccional 35 alertados por un llamado telefónco. En el lugar, se habría producido un incidente de grandes proporciones en la fiesta de la que participaban una veintena de personas que ingerían bebidas alcohólicas, violando la
emergencia sanitaria declarada para contrarrestar el avance del
Covid-19.
Así fue como el personal actuante llegó al lugar con premura y constató que en la vivienda, más precisamente en los fondos, se escuchaba música a alto volumen, gritos y al parecer una pelea y discusiones entre los participantes.
Por tal motivo, se entrevistaron en la vereda con su propietario, a quien se le pidió que terminara con la fiesta y este habría accedido. Sin embargo sus invitados se habrían negado a abandonar la reunión de la que participaban hombres y mujeres en duros términos contra la autoridad, profiriendo amenazas y arrojando elementos contundentes contra los agentes del orden y el móvil en el que se desplazaban.
En medio de una lluvia de ladrillos y piedras, arribó al lugar personal de la Departamental 8 que con conocimiento de la Fiscal María Teresa Montes y con la autorización de la Jueza de Control y Garantías, Roxana Menini, ingresaron al domicilio y procedieron a la detención de una seis personas, entre ellos una mujer y un hoven quien tomó una piedra y la arrojó al personal uniformado y fue reducido por destruir el parabrisas del móvil.
Por otro lado, en el interior del inmueble se secuestraron once botellas de cerveza, cuatro botellas de vino y un equipo de música Sanyo con tres parlantes. Personal de la División Criminalística realizó trabajos periciales en el lugar y se constató que en el predio residían varias familias, entre las que se cuenta, la de la mujer apresada, quien viviría junto a dos hijos menores de 10 y 12 años y una sobrina de 5.
Una vez en la Comisaría, la fiscal Montes dispuso que los participantes de la fiesta quedaran detenidos por incumplimiento a los Artículos 205 y 239 del Código Penal Argentino en vigencia, mientras que Castillo quedó alojado por Daños en perjuicio del Estado Provincial y en cuanto a los tres menores, fueron entregados bajo la custodia de su abuela, una mujer de 59 años.